Espino amarillo (Hippophae rhamnoides)



El espino amarillo es originario de China, Mongolia, Rusia y del norte de Europa. Durante mucho tiempo ha sido reconocido por sus bayas rojas y naranjas, muy jugosas. Este hecho se menciona en los textos de la antigua literatura griega y sus bayas y hojas se han usado durante siglos en Europa y Asia. Sus propiedades medicinales se conocen en el Tibet como mínimo desde el siglo VIII. Actualmente las bayas tienen un mayor interés, ya que los investigadores de todo el mundo han descubierto su potencial nutricional y sus beneficios medicinales. Posee un elevado potecial económico. En Rusia empezaron a investigar las sustancias biológicas activas de las bayas hacia la década de 1940, cuando comenzaron a fabricar productos derivados de las bayas. Los cosmonautas rusos las usaban como crema protectora para la radiación cósmica. Desde 1982 en China se han plantado unas 300.000 hectáreas y se han creado 150 fábricas procesadoras que preparan unos 200 productos. Los frutos de muchas especies pueden comerse crudos, aunque tienen un sabor tan fuerte que con unos pocos tendrá suficiente.

Descripción

Arbusto elegante, ramificado, puede alcanzar una altura de entre 2 y 4 metros. Las ramas son fuertes y forman una copa redondeada y simétrica. Las ramas jóvenes son suaves, de color marrón claro y gris, con espinas en forma de aguja en los ejemplares que tienen entre 2 y 3 años. Este hecho hace que recoger la fruta sea complicado, aunque se están invirtiendo grandes esfuerzos para conseguir especies sin espinas. El tronco es marrón o negro. Crece en una media de entre 30 y 45 cm/año. No es muy adecuada para los jardines pequeños.
Hojas: caducas, de color gris plateado y verde en el haz, finas, ligeras, alternas, miden entre 4 y 6 cm de longitud. Se abren a mediados de primavera.
Flores: pequeñas, poco llamativas, verdes y amarillas, salen a finales de primavera. Los capullos masculinos son más pequeños que los femeninos. Las flores salen a partir de los 2 años. Son muy resistentes a las heladas. Polinización: el viento es su principal polinizador, por eso conviene plantarlas en pequeños grupos para asegurar la polinización y la producción de fruta. Plante los ejemplares masculinos alrededor de los femeninos.
Fruto: las plantas femeninas son las únicas que dan frutos. Las bayas maduras son sabrosas, aunque un poco fuertes, jugosas, ovales, amarillas o naranjas y rojas, miden entre 0,6 y 1 cm de longitud y 0,5 cm de diámetro. Tienen un hueso central donde está la semilla. Maduran a finales de verano y otoño, aunque pueden permanecer todo el invierno en las ramas.


Gastronomía

Los frutos se usan para hacer salsas, zumos, mermeladas, conservas, caramelos, aliños y vino. Se conservan bien en el congelador. De las hojas se puede hacer un saludable té, aunque tienen que recogerse en verano y ser de las plantas masculinas, para que así no estropeen la producción de fruta en las plantas femeninas. Se puede preparar un delicioso zumo sólo o mezclado con otras frutas. Cada vez se planta más por sus propiedades terapéuticas.

Nutrición

Es muy nutricional y rica en vitaminas. Tiene altos contenidos en carbohidratos, proteínas (30%) y otros elementos. La carne es rica en ácidos orgánicos y muy ácida (pH 2,7). Las bayas contienen más vitamina C que otras frutas (entre 100-400 gr/100 gr de carne).
Las semillas y la carne tienen buenos niveles de aceite y de grasas no saturadas (ácide linoleico: 40%, ácido linolénico: 30% y ácido oleico: 15%). Las grasas tienen cantidades altas de fitoesterol capaces de disminuir el nivel de colesterol. Las semillas y la carne posee niveles altos de vitamina E(65-90 mg/100 gr de semillas; 200-480 mg/100 gr baya). El aceite de las semillas cuenta con buenos niveles de vitamina A y C y las hojas también tienen dosis elevadas de vitamina B, flavonoides y fitoesterol.


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